Mucho se ha especulado y se hará aún más, en relación con el futuro y muy especialmente con las nueva tecnologías y el mundo del trabajo.
A medida que evolucionamos, el surgimiento de tecnología innovadora es cada más más rápìdo. Ningún objetivo, ni siquiera aquellos sacados de una película de ciencia ficción, parecen imposibles de alcanzar. Somos tecno-dependientes. Nuestras vidas giran muchas veces alrededor de una pantalla y de una conexión a internet. En el mundo desarrollado, esta parece ser la norma.
La Revolución 4.0, los Knowmads, la globalización, el cambio de mentalidad con respecto al trabajo (ya nadie se imagina trabajando 30 años en una misma empresa, tal y como lo hacían nuestros padres y abuelos). No hacen sino afianzar la idea de que el mundo y más concretamente el mundo laboral que conocemos, cambiará definitivamente antes de que nos demos cuenta. Las fronteras, al menos en este sentido, se desvanecen. Los Recruiters y Headhunters, sabemos muy bien que el Talento se busca allá donde se encuentra, sin fijarse en fronteras físicas y nadie se asombra de ello
Una de las interrogantes que más preocupa, dado su alcance, son las consecuencias que traerán las nuevas tecnologías en el el mundo laboral. ¿Seguirán existiendo las mismas profesiones y puestos de trabajo? ¿ Suplantarán los robots el trabajo humano? ¿Qué les decimos a nuestros hijos que es mejor estudiar porque seguramente tendrá futuro? ¿Cómo y en qué invertir en materia de educación? ¿Terminaremos todos siendo emprendedores dada la escasez futura de puestos de trabajo?
En general, se piensa que algunas carreras y profesiones no sólo se mantendrán sino que adquirirán una mayor importancia en el futuro. Veamos algunas.
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Carreras y profesiones vinculadas a la tecnología, la informática, las comunicaciones, la robotización, la ingeniería espacial. Profesiones estrellas del futuro seguramente.
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Profesiones que difícilmente puedan ser sustituídas por un robot, ya que implican contacto humano y empatía. Nos referimos al área de la Medicina y la Psicología. Los robots podrán evolucionar mucho pero difícil será que puedan sustituir la calidez humana y la empatía.
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El medio ambiente de nuestro planeta (y poniéndonos futuristas, quien sabe si no habrá que incluir el de algún planeta que colonicemos), requerirá muchos cuidados y mimos si queremos continuar habitándolo. Será necesario cambiar la manera en la que producimos, cultivamos, criamos animales, nos relacionamos con el medio ambiente, nos deshacemos de nuestros residuos, reciclamos y reutilizamos y muy especialmente disminuimos nuestra altísimo, despreocupado y egoísta vida de consumo. Un gran reto que necesitará para su planificación y ejecución de equipos de trabajo de expertos profesionales multidisciplinarios.
En cuanto a la suplantación del trabajo humano por el de robots, no debemos engañarnos. Esto ya es una realidad en ambientes Industriales y hasta portuarios, en los que no se ve a ningún ser humano. Sin embargo, también es cierto que el temor a la pérdida de trabajo por suplantación, no siempre ha encontrado su razón de ser. Muchos de esos puestos no se han perdido sino que han atravesado una profunda transformación con gran esfuerzo de parte de las empresas y por supuesto del trabajador. Esos trabajadores han sido, afortunadamente muchas veces, reasignados o formados en nuevas áreas con mayor futuro.
Tenemos por delante un gran desafío: innovar, evolucionar creando productos eco-amigables, alcanzando mayor bienestar, salud, desarrollo personal y ambientes laborales más sanos, más respetuosos con el medio ambiente, que es después de todo nuestra gran casa. Un cambio de mentalidad, de estrategia, de políticas y de educación. Un gran challenge, sin duda, pero ¿acaso la Humanidad no está acostumbrada a superar grandes desafíos?
El futuro nos espera, depende de nosotros cómo lo viviremos.
Adriana De León M Pagouapé
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