Las empresas implementan, habitualmente cada año, un sistema de Evaluación del Desempeño. Este sistema puede resultar muy útil hasta cierto punto aunque aislado nos brinda un panorama muy parcial del trabajador. Mediante la evaluación del desempeño, se puede saber por ejemplo, si el evaluado ha alcanzado las metas o si ha cumplido con los KPI o los OKR. Es un tema de cumplimiento, de expectativas y por qué no de descripción de puesto. Sin embargo, esta evaluación del desempeño, no nos habla de otros aspectos, como por ejemplo de competencias o de áreas en las que este individuo puede aportar más valor desarrollando su potencial. El análisis de competencias nos ofrece la posibilidad de acceder a otra parte de la información, que por cierto no resulta para nada despreciable.
Una evaluación del desempeño aislada, es apenas un factor más de entre todos los que se debería tener en cuenta, a la hora de planificar la carrera, desarrollar el Talento, planificar las promociones o sucesiones de carrera.
¿QUÉ NOS APORTA LA EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS?
La evaluación de las competencias permite descubrir el potencial y en definitiva apostar por desarrollar en el trabajador aquellas áreas que contribuyan al desarrollo de su carrera, al tiempo que aportan valor a su trabajo y a la empresa.
El análisis de las competencias ofrece la posibilidad de ver al individuo más allá de su último desempeño o de las competencias específicas para el puesto que ocupa. Se abre una puerta a su potencial, tal vez hasta el momento desconocido. Es una apuesta por el futuro de ese trabajador en la empresa.
También hay otro aspecto que identifica la evaluación de las competencias y es el de la eficiencia de la formación recibida. Fuerza a preguntarnos si el Plan de Formación desarrollado ha sido el más indicado o si se ha implementado en el momento más oportuno. Si el individuo no ha aprendido nada o no lo ha podido implementar en su trabajo, entonces seguramente no se verá reflejado en las competencias adquiridas.
¿POR QUÉ SE DEBE PRESTAR ATENCIÓN AL POTENCIAL?
Las empresas necesitan alcanzar y superar determinados objetivos, para los que cuentan con las competencias de sus trabajadores. El hecho de favorecer el desarrollo de competencias y el potencial de su personal, contribuye al logro de esos objetivos estratégicamente establecidos.
Por otro lado, este desarrollo de competencias y de potencial, inclinarán la balanza en favor de una mayor motivación y engagement por parte del empleado. ¿Quién no se siente motivado y comprometido cuando sabe que es tenido en cuenta, cuando se le ayuda a desarrollar profesionalmente al tiempo que se le reconoce y premia por sus logros y desempeño?
¿Y ESO ES TODO?
En el desempeño de un trabajador siempre está incluído el tipo de liderazgo ejercido, el rol de la empresa en la felicidad organizacional, el esfuerzo del individuo por lograr felicidad en el trabajo, el clima y cultura organizacional y el haber cumplido expectativas. Todos ellos en su conjunto, son capaces de afectar el desempeño de un individuo en un momento determinado. Calificar el desempeño de un trabajador guiándose exclusivamente por una evaluación del desempeño, es realmente quedarse corto.
En suma, el desempeño de un trabajador es la suma de varios factores:
Desempeño= competencias + motivación + engagement+ rol del líder + felicidad organizacional + felicidad en el trabajo + expectativas cumplidas + desarrollo de potencial + clima y cultura organizacional
Adriana De León M Pagouapé
Directora LAUBURU CONSULTING
www.lauburuconsulting.com