Encontrar un puesto de trabajo no es tarea fácil. Al buscar trabajo, buscas que se ajuste a tu perfil y a tu potencial y por supuesto prestas mucho atención al salario ofrecido. Sin embargo, es muy posible que estés dejando a un lado un aspecto fundamental. Es tan importante que puede influir tanto positiva como negativamente en tu futuro desempeño, en tu motivación y nivel de compromiso, en el desarrollo de tu carrera y hasta en tu salud. ¿Aún no tienes ninguna idea de qué te estoy hablando? Se trata nada más y nada menos que de la Cultura de la empresa a la cual estás pensando postularte.
Imagina la siguiente y muy conocida situación. Te encuentras sin trabajo o tal vez pienses que tu ciclo laboral ha terminado en tu actual trabajo. Sea cual sea el motivo, estás en la situación de búsqueda de un nuevo puesto de trabajo. Después de mucho buscar, crees haber encontrado una oferta de trabajo que cumple tus expectativas. Para llegar a esta conclusión, has puesto atención al nombre del cargo, a los requerimientos solicitados y a las tareas que deberías cumplir. Tal vez hayas podido considerar el salario y los beneficios, si es que se muestran en la oferta. Decides enviar tu candidatura y ver qué pasa. Espera. No te apresures. Pregúntate qué conoces realmente de esta empresa. ¿Estás seguro que estarías dispuesto a trabajar para cualquier empresa aun cuando ello implique ir a contracorriente de tus valores? Piensa por ejemplo, si estarías dispuesto a tener un jefe que te envíe mensajes y mails en los que te presiona para que termines un trabajo con fechas imposibles, aún durante los fines de semana o a altas horas de la noche. ¿Estarías dispuesto a trabajar en una empresa en la que todas las decisiones son dictadas por el Director General sin haber escuchado demasiado otras opiniones? ¿Y si la conciliación laboral o la flexibilidad o el trabajo en equipo o los recursos necesarios, son sólo palabras bonitas pero sin ninguna base práctica? ¿Has pensado cómo esta situación te afectaría a nivel personal y laboral?
Trabajar es una necesidad, considerándolo desde varios puntos de vista, pero en ningún lado está escrito que trabajar sea sinónimo de pasar un mal rato cada vez que sientes que suena el despertador. ¿Cómo vas a realizar un trabajo de calidad y aportar valor si sientes que se ha convertido en una carga demasiado pesada? ¿Qué puedes hacer entonces? Considera los siguientes puntos clave.
8 PUNTOS CLAVE
- Lee con cuidado la oferta de trabajo, Tu alerta tiene que sonar fuerte si ofrecen un puesto para el que se espera que cumplas con tantas tareas y responsabilidades que ni el más grande de los superhéroes podría lograrlo con un nivel de compromiso y calidad deseable. Este requerimiento puede ser indicativo de una cultura de empresa rígida o demasiado exigente u opresiva, en la que el mentado “cuidamos de nuestro personal” no es una apuesta realista.
- En la oferta de trabajo tienes la sensación que aunque no esté expresamente dicho (porque no es legal), la empresa en realidad busca un candidato de un sexo determinado. En este caso, puede que no se trate de una empresa tan abierta ni diversa ni inclusiva
- Si conoces el nombre de la empresa, busca información de antiguos empleados pero no te fíes de comentarios aislados que son o bien demasiado positivos o demasiado negativos. Busca patrones en los comentarios que te permitan deducir una cierta forma de actuar de esa empresa y del clima y la cultura de la empresa. Con la información que has encontrado piensa si es lo que estás buscando y cómo te sentirías.
- Busca noticias acerca de actividades que haya llevado a cabo la empresa y que demuestren los valores que dicen practicar. Leer la Misión y Visión de la empresa está muy bien, pero a veces la realidad difiere en gran medida de lo escrito.
- Analiza mediante información obtenida en noticias o artículos de prensa o en revistas especializadas, cómo ha actuado la empresa ante situaciones críticas. Es durante estos momentos cuando realmente se aprecia a qué se otorga valor y qué queda en un segundo plano.
- Si ya has conseguido una entrevista laboral con la empresa, y tienes la oportunidad de hacer preguntas acerca del trabajo ofrecido y de la empresa, adopta una postura crítica. Haz preguntas concretas que con sus respuestas te permitan formarte una mejor idea de la cultura imperante. Por ejemplo, pregunta por el tipo de onboarding que recibirás, si tendrás un compañero o un mentor que te guíe durante las primeras semanas o si simplemente te indicarán tu puesto de trabajo y te darán información básica esperando a que tú solito encuentres la mejor forma de desarrollar tu trabajo, o si tu puesto implica trabajo de equipo pregunta por la forma en la cual se llevan a cabo los proyectos, cómo están organizados los grupos o cómo se resuelven los temas complejos.
- Analiza su página web y sus redes sociales. ¿Aceptan en ellas todo tipo de comentarios o sólo aparecen los positivos? ¿Hay comentarios de usuarios, clientes o proveedores? ¿El mensaje que quiere comunicar la empresa realmente está en consonancia con la información que has encontrado o con la impresión que te has llevado durante la entrevista?
- Si tienes la posibilidad de ir personalmente a la empresa para la entrevista (con la pandemia la mayoría de las entrevistas de trabajo se realizan vía telefónica o por videoconferencia), observa no sólo el ambiente físico sino también el entorno laboral ¿Cómo van vestidos, cómo se hablan, es un ambiente relajado o todo parece demasiado formal y rígido? ¿Te ves trabajando en ese entorno?
REFLEXIONA
En toda selección, parece ser que las exigencias siempre están puestas del lado de la empresa. Sin embargo, los candidatos tienen también entre sus manos una gran responsabilidad: ser honestos. Cuando hablo de honestidad no me refiero solamente a no mentir durante la entrevista o a no exagerar el curriculum, sino a ser honestos consigo mismos. Es totalmente comprensible la urgencia al momento de conseguir un puesto de trabajo porque todos tenemos un presupuesto y mil obligaciones, pero no todo vale.
Como trabajador, sin importar el puesto al que aspires, tienes el derecho a poder desarrollarte acorde a tus competencias, a tu potencial, y a tu motivación e intereses, dentro de una cultura de empresa que esté alineada con tus expectativas y valores. El hecho de que analices con cuidado los puntos clave recomendados, puede marcar la diferencia entre un muy interesante desarrollo de carrera que te motive o el no tener otra opción que renunciar a tu puesto de trabajo o que te despidan por no encajar dentro de la cultura y la forma de organizarse y trabajar de la empresa. Tu carrera y tu economía pueden depender de ello.
Adriana De León M Pagouapé
Directora
Lauburu Consulting
Teléfono +34 945773721