Imposible negar el crecimiento exponencial de trabajadores freelance y o en remoto. Es un fenómeno que ya no solamente se percibe claramente en las economías desarrolladas sino de manera global. El gran desarrollo y democratización de los medios de comunicación, las muy rápidas conexiones a internet y la globalización unida a la Revolución 4.0, no hacen sino confirmar el despegue de esta modalidad laboral. Arquitectos, informáticos, servicios de atención al cliente, informáticos, desarrolladores, administrativos, secretarias virtuales, traductores, transcriptores, reclutadores, headhunters, equipos de ingenieros y un largo etc, se ajustan perfectamente.
Me gustaría hacer una distinción entre trabajador freelance y en remoto. Se puede ser freelancer y aún así trabajar en el espacio físico único de la empresa y por otro lado ser un trabajador en remoto y estar dentro de la plantilla de la empresa. Sin embargo, cualquiera de las modalidades y permítanme inclinarme más por la última, están en franca expansión.
La contratación de freelancers y/o trabajadores en remoto, trae múltiples beneficios tanto para el trabajador, como para la empresa y en última instancia para la sociedad. Alguna de sus ventajas son:
- Comprobación del aumento de la productividad. El trabajador tiene menos distracciones cuando trabaja fuera de la oficina porque tiene menos interrupciones y motivos para distraerse vg llamadas telefónicas de sus compañeros, ruido ambiente,
- Menor stress y mayor motivación. El trabajador realiza una mejor gestión del tiempo de trabajo y lo lleva a cabo a su ritmo, consciente sin embargo de las fechas de entrega.
- Baja significativa en el tiempo empleado en desplazamientos a horas pico. ¿Quién no se ha agobiado con los inevitables e insufribles atascos de entrada o salida del trabajo? Transportes públicos a tope, autopistas colapsadas, gente malhumorada y cansada, la continua presión por llegar a tiempo y en hora. Todos estos factores y varios más, contribuyen en gran manera a aumentar nuestro nivel de stress.
- Disminución de costes para la empresa, ya que no precisa alquilar grandes y caras superficies de oficina a precios ridículamente altos en ocasiones.
- Mayor retención del Talento. Al sentirse más relajados y dueños de la gestión de su tiempo y de la conciliación con la vida familiar, los trabajadores freelance y/o en remoto, se sienten mucho más felices y son menos propensos a renunciar a su trabajo.
- Confirmación de un sentimiento de colaboración, de responsabilidad y de pertenencia aún cuando los equipos de trabajo se encuentren dispersos geográficamente.
- Conquista de los Millennials. La próxima década (y ya estamos a las puertas de su inicio), será la década de la conquista por parte de los nativos digitales del mercado laboral. Serán ellos los que tomen las decisiones en las empresas. No hay que olvidarse y más bien tener muy en cuenta que para estos nativos digitales, la comunicación, el mantener relaciones personales o profesionales y el trabajar a distancia, representan situación es totalmente normales y esperables. Su trabajo cabe en un portátil y sus comunicaciones en un Smartphone. Las empresas deberán adaptarse a estas nuevas circunstancias si quieren retener el Talento.
Para las empresas no todo es color de rosa a la hora de enfrentarse al trabajo en remoto y flexible. Se enfrentan a problemas singulares, como por ejemplo la reestructuración de su organigrama, de las comunicaciones, y a más completo enfoque de la ciberseguridad donde ya no se trata de asegurarse el tratamiento que hace un empleado de la información de la empresa dentro de los límites físicos de la empresa, sino en “seguirlo” allá donde se encuentre trabajando. Todos estos problemas llevarán al límite a las empresas quienes deberán aportar sin duda alguna, soluciones innovadoras. Por supuesto, reformas legales también serán necesarias.
Tal vez uno de los cambios de paradigmas más importantes que debe terminar de realizarse, es el darse cuenta que el trabajo no va de la mano de un único lugar físico o geográfico, sino que el trabajo es una actividad social llevada a cabo mayoritariamente por humanos en diferentes ambientes que pueden estar separados geográficamente y aún así trabajar por una meta en común. Hasta ahora una de las principales barreras para una mayor expansión y desarrollo del trabajo freelance y más aún del trabajo en remoto, es de índole cultural y tradicional.
Adriana De León M Pagouapé
Directora
www.lauburuconsulting.com
www.facebook.com/lauburuconsulting
Interesante esta información, sobretodo para los jóvenes de estos tiempos, que se aferran a un trabajo “estable”, pero que de un momento a otro pueden perderlo. Entonces, a empezar de nuevo. Yo soy adulto mayor, pensionista. Sin embargo desarrollo un trabajo adicional desde mi casa, vía internet. Debemos comprender que de un solo ingreso no se podrá vivir plenamente en estos tiempos.
Muchas gracias por tu aporte Walter. Felicitaciones por haber buscado y encontrado una solución en remoto. Muy acertada tu opinión en relación al trabajo.