INNOVAR EN UN ENTORNO VUCA
Todo aquel que esté atento al mercado, no tendrá la menor duda de la rapidez con la que ocurren los cambios y lo atento que hay que estar a los competidores y a las innovaciones que producen. Innovación va de la mano de estrategia y cultura y eso es imposible de olvidar.
La innovación es vital para la empresa porque le permite colocarse por delante de sus competidores y le asegura la supervivencia. Cuando una empresa se encuentra en un entorno de mercado VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) en el que es imprescindible adaptarse a los continuos cambios que afectan su estrategia, no queda otra opción que apostar por la innovación. No importa el sector en el que se encuentre la empresa, ya que puede tratarse de una empresa de servicios, tecnológica, industrial o aún financiera; todas se ven afectadas por este entorno de grandes, rápidos y constantes cambios.
¿Qué se precisa para innovar en un entorno de estas características? Bob Johansen en su libro Los líderes hacen el futuro, sostiene que para sobrevivir en este entorno es necesario:
Volatilidad: se precisa responder analizando cuál es la más acertada visión de futuro
Incertidumbre: contrarrestar con formación y actualización permanente de los directivos pero también de todos los trabajadores
Complejidad: atacar con la definición de acciones simples y claras
Ambigüedad: ser capaz de redefinir la estructura organizacional hacia una estructura ágil y flexible que permita responder de manera rápida.
CAMBIOS QUE PRODUCE LA INNOVACIÓN
Un factor a considerar es la importancia del líder en el proceso de innovación. Sin lugar a dudas, todos los trabajadores necesitan estar implicados en el proceso de innovación, recibir formación, comprender por qué es un objetivo estratégico clave, y los beneficios que se pretenden alcanzar, pero todo ello debe estar guiado por la presencia de un líder.
La decisión de innovar va acompañada de cambios organizacionales como por ejemplo:
* la redefinición de roles y del organigrama. Se trabaja con un organigrama más horizontal, lo más cercano posible a una holacracia.
* la mejora en la comunicación. La información es más transparente.
* se acentúa el trabajo en equipos internos y la colaboración con equipos o agentes externos.
* la redefinición del presupuesto y/o la reducción de costes.
* el aseguramiento de recursos materiales y humanos.
* una búsqueda constante de información
* feedback sobre el trabajo realizado y la aceptación de los fracasos de los cuales hay que extraer una enseñanza.
* investigación y conquista de nuevos mercados.
* posición privilegiada en el mercado que se quiere conquistar.
LA IMPORTANCIA DEL FACTOR HUMANO
No me cansaré nunca de repetir que el activo más importante de cualquier empresa no es su tecnología ni el manejo de IA, ni su software, ni sus instalaciones, ni su producto estrella ni su servicio premiun: lo más importante de una empresa es su gente. Estamos hablando de personas con determinadas capacidades, competencias, talentos, intereses, nivel de compromiso, personas que se levantan cada día decididas a aportar tanto valor como les sea posible. La motivación siempre es un factor determinante, pero lo es mucho más a la hora de innovar.
Se necesita un plan de formación en creatividad, en innovación, en las competencias necesarias durante el proceso. Imprescindible crear, desarrollar y fomentar una cultura de innovación permanente que incluya a todos y cada uno de los trabajadores. Los directivos necesitan estar comprometidos, los líderes tienen que ejercer de tales pero cada trabajador cuenta y mucho. Nadie es prescindible. Todos tienen un rol y algo que aportar. Un equipo humano mal formado o desmotivado, puede llevar al más grande de los fracasos en cualquier proceso de innovación.
Adriana De León M Pagouapé
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